
El 2024 ha sido rico en eventos sobre economía circular, cambio climático, transición energética y otros temas más que son tendencia en sostenibilidad. Además de la excelente oportunidad de saludar gente querida, llevarme un “to do list”, trato de conectar el evento con el contexto. ¿En qué pensaba yo mientras transcurría el día mi último del año? Aquí les comparto.
AUTOR
Hace un par de semanas participamos en el Segundo Foro de Economía Circular de República Dominicana. No les voy a contar de lo provechoso que fue para mí ni la maravilla de consultor en que me convertiré tras sentarme como parte del público. Por el contrario, quiero compartir con ustedes lo aturdido que salí al ver la brecha inmensa que tenemos entre la agenda de EC y lo que estamos haciendo como nación para ponerla en práctica, aprovechando este espacio para plantear algunas cosas que podemos hacer para impulsarla. Comencemos.
En las presentaciones conocimos los resultados que están logrando diversas empresas para hacer sus procesos y productos más circulares, o sectores como el cementero con su hoja de ruta hacia una economía baja en carbono y el aporte de sus plantas al convertir residuos en materiales de construcción o utilizarlos como combustibles alternos. De aquí se desprenden dos tareas: promover la presentación de estadísticas del impacto de las iniciativas que corren en el país en EC y que más sectores hagan y presenten sus planes como colectivos en temas que ya tienen fecha límite para la acción.
En la misma línea de las hojas de ruta, tenemos los ODS para el 2030, la de Producción y Consumo Sostenible, las metas de cambio climático, entre otros que establecen compromisos nacionales y de los cuales se generan informes periódicos sobre su avance, pero que muchos actores siguen sin conocer las acciones específicas a emprender para impactar en estos objetivos. Toca aumentar la participación de los gestores ambientales de las empresas en estos eventos para que puedan integrar a sus planes estas agendas.
Me tomo el mensaje para la nuestra: desde mediados de año hemos incorporado los residuos orgánicos a los que se aprovechan, con lo que aumentó la recuperación de menos de un 10 a más de un 60%. ¿Motivo de orgullo? Noooo, pues en la misma línea del impulso a la EC debemos abordar las 9 R’s, pensar en cómo empezamos a reparar y medir cuánto prolongamos la vida útil de los mobiliarios y equipos, para poner un ejemplo. También extender alianzas para que el abono resultante del compostaje de nuestros residuos orgánicos sea utilizado para la fertilización de cultivos agrícolas y no solo de ornamentales. Podría sonar utópico, pero de eso se trata la EC.
No puedo despedirme sin antes agradecer la oportunidad de estar en el evento y de volver a saludar a tanta gente querida, y ya eso es ganancia. Debemos felicitar a sus organizadores por la excelencia alcanzada y esperamos que para el tercer foro haya más historias que contar.
SEGUNDO FORO DE ECONOMÍA CIRCULAR: MÁS ALLÁ DEL ENCUENTRO
Yuri Durán
PUBLICADO
2/04/2025