El próximo 17 de octubre el Reglamento de Seguridad y Salud en el Trabajo (522-06) cumplirá 18 años. Cuando uno se hace mayor de edad, además de adquirir el derecho al voto, también se adquieren deberes y se hace apto para asumir mayores responsabilidades. Claro, esto en el caso de las personas. Estamos hablando de un elemento inanimado que se ha mantenido estático durante toda su vida. Sin embargo, eso no quita que podamos elucubrar sobre cuáles serían sus deseos si le fueran a partir un bizcocho aquel día.

El primero sería que se dé continuidad a su proceso de modificación que se quedó en el cierre de la consulta pública el 3 de enero del 2024. ¿Cuáles son las propuestas de cambio que se recibieron? ¿Cuáles fueron acogidas? Un taller donde se presente la versión borrador previo a su aprobación sería la forma de volver a poner a correr la rueda.

¿Cuál sería el segundo deseo? Para mi debería ser el primero: el lanzamiento de la Política Nacional del de Prevención de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales, un mandato que data de la Ley de Seguridad Social (87-01) y su artículo 186. Durante el 2023, paralelo a la revisión del 522-06, el Ministerio de Trabajo estuvo desarrollando esta política, lo más cerca que ha estado de cumplir esta obligación en estos 23 años. Considerando que asociado a una política se deben definir objetivos y metas, y con ella la asignación de recursos para alcanzarlos, entonces se debería comenzar por ahí. Véase como ejemplo la Política Nacional de Producción y Consumo Sostenible República Dominicana 2015-2030, publicada y actualizada en el ínterin.

¡Dinero! De nuevo en la encrucijada del orden las prioridades, pero no se puede hacer buen uso de los recursos si no se sabe que se hará con ellos. Podríamos de nuevo comparar la velocidad con la cual el Ministerio de Medio Ambiente actualizó y puso en práctica la revisión de su reglamento de autorizaciones ambientales, habiendo arrancado juntos ambos procesos, pero las realidades entre ambos ministerios son diferentes de cara a las empresas. Así que se queda tercero.

Podríamos seguir ampliando la lista, pero recuerden que cuando se soplan las velas se hace silencio y todos están esperando para comer pastel, por tanto, no puede ser un tiempo eterno. Podría incluirse que los temas de seguridad y salud no sean moneda de cambio electoral, que estos temas se incluyan en el proceso de reforma laboral que impulsa el gobierno, que el Ministro de Trabajo como presidente de la Seguridad Social promueva la colaboración del IDOPPRIL con su entidad, etcétera, etcétera, etcétera. Siga usted la lista, obviando que los deseos que se dicen no se cumplen.