Fue en enero del 2012 cuando tembló la tierra por última vez en República Dominicana, y que todos lo notáramos ¿Quién se acuerda? Que recuerde, solo un amigo, José Ferreira, ha publicado en su Facebook estados sobre temblores desde entonces. ¿Dónde se fueron los planes de acción y preocupaciones?
Desde aquel tiempo he ido recortando periódicos de las iniciativas de gente preocupada por el riesgo sísmico. El primero de ellos fue un panel desarrollado por la UNPHU con relación a la vulnerabilidad de las construcciones que se realizan en el país y la necesidad de mejorar la formación profesional.
El segundo fue un entrenamiento desarrollado por la Defensa Civil sobre rescate en edificaciones colapsadas. Más recientemente, en esta semana, he visto la publicación por la Academia de Ciencias de la República Dominica una revista dedicada exclusivamente al tema.
Escribo este recordatorio de que un día volverán los temblores y con ellos nuestras prisas por tomar acciones. Es el mejor momento para que pongamos en marcha desde nuestros espacios las acciones para estar mejor preparados para cuando ese día llegue. Por suerte, hay más gente en eso.
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