La primera vez que escuché la metáfora del desayuno donde la gallina que puso el huevo está comprometida y el cerdo de donde salió el jamón está involucrado fue en el lanzamiento de Fran Jiménez para presidente nacional de los Jaycees, en 1995.
El hecho memorable fue que al finalizar el acto el comerciante Gabino Rodríguez, donante de la Cámara Junior San Pedro, se acercó a Fran y le dijo con una sonrisa algo irónica, -“¡Cuente siempre con nosotros las gallinas!”. Es de esperar que el nivel de compromiso dependa del rol en la organización.
Con los resultados de la selección dominicana de baloncesto y las expectativas generadas alrededor de su laureado entrenador John Calipari, los primeros cuestionamientos han ido dirigidos al entrenador, el comprometido, echándose a un lado el papel de los jugadores, los involucrados.
De nuevo he escuchado la metáfora, cuando un Gerente General prometió su involucramiento para asegurar la marcha efectiva del Programa de Seguridad de su empresa. Como aquí el compromiso propio es escribir cuatro párrafos de tres líneas, me comprometo a completar el tema en 15 días.
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